Lulumoy, Dios de la justicia y la sabiduría, que es un ser con tres cabezas, seis brazos y seis piernas. Ibanasca, diosa de la protección; Locomboo diosa del tiempo y la prosperidad y Guimbales, dios de la guerra; fueron los dioses que guiaron hace muchos años a los ancestros Pijaos, su fe y creencias estaban basados en ellos.
Se dice que los dioses se comunicaban a través de una viga de oro, dirigida por la diosa Ibanasca. Para los Pijaos la viga de oro era algo muy sagrado, incluso hoy en día se piensa que si se llega a explotar, los espíritus fríos volverán a gobernar las tierras.
En la actualidad los pueblos indígenas han perdido sus creencias, a diferencia de los ancestros que estaban encaminados a la tradición oral y a la alabanza de los dioses, quienes aún andan vigilando sus pueblos de un lugar a otro por los cerros.
Según los registros coloniales se cree que los primeros ancestros Pijaos practicaban el canibalismo y tuvieron una fuerte tradición guerrera, donde eran encaminados por los Mohan, que eran espíritus protectores de las aguas y se encargaban de guiar el mundo espiritual Pijao.
Con la llegada de los españoles esta tradición fue acabando, ya que poco a poco fueron matando a los dioses y a los Mohan, pero se dice que algunos aún siguen vivos debajo de las profundidades de las aguas, actualmente muchos hombres Pijaos creen en estos espíritus y en los dioses y les piden favores para que les vaya bien en sus pescas.